Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de enero, 2013

Los enemigos de la Palabra de Dios

En la lectura del Evangelio de hoy el Señor Jesús, luego de relatar la parábola del sembrador hace una explicación de ésta a pedido de los discípulos que le preguntan sobre el sentido de lo que había dicho, entonces el Señor responde: «El sembrador siembra la palabra. Hay unos que están al borde del camino donde se siembra la palabra; pero, en cuanto la escuchan, viene Satanás y se lleva la palabra sembrada en ellos. Hay otros que reciben la simiente como terreno pedregoso; al escucharla, la acogen con alegría, pero no tienen raíces, son inconstantes y, cuando viene una dificultad o persecución por la palabra, en seguida sucumben. Hay otros que reciben la simiente entre zarzas; éstos son los que escuchan la palabra, pero los afanes de la vida, la seducción de las riquezas y el deseo de todo lo demás los invaden, ahogan la palabra, y se queda estéril. Los otros son los que reciben la simiente en tierra buena; escuchan la palabra, la aceptan y dan una cosecha del treinta o del sesent...

Tengo sed de ti

El salmo que meditamos hoy en la noche en la oración de completas de la Liturgia de las horas, el 142, 1 al 11, en uno de sus párrafos dice el salmista "tengo sed de ti como tierra reseca". La tierra reseca, a falta de agua, como vemos en la imagen, comienza a resquebrajarse, pone por bloques dura, se quiebra. Esa es la consecuencia por no haber recibido agua. Así, haciendo un paralelo con esta imagen que utiliza el salmista, nuestro interior se quiebra al estar totalmente seco por no haber bebido del agua auténtica que la da Dios. Por esto clama en el salmo "tengo sed de ti", pues al estar uno en esta situación no hay otra solución más que mirando hacia lo alto decir con fuerza como la samaritana "Señor, dame de beber". Por otro lado, a veces, uno no alcanza a ver este resquebrajamiento de su propia tierra interior, entonces valdría la pena preguntarse sobre la sed que experimenta, esa si es una señal de falta de algo auténtico en nuestra vida, es una...

Dios nos protege de las acciones del maligno

Los salmos nos ayudan a conocer cómo debemos dirigirnos al Señor y a saber pedir lo que nos conviene. Rezando los salmos del oficio me topé con el salmo 63 "súplica contra los enemigos" y nada más empezando dice "protege mi vida del terrible enemigo; escóndeme de la conjura de los perversos". El terrible enemigo pues anda como león rugiente buscando a quién devorar, esta no es una frase nada más metafórica, es cierto que el enemigo busca derrumbar, desalentar, desanimar, desesperanzar, muchas veces con las cosas más sencillas que vivimos en lo cotidiano. Así que es necesario este tipo de oración, en donde debemos pedir a Dios que nos proteja de las acciones de este terrible enemigo.

Por la fuerza del Espíritu

Al meditar en el pasaje del Evangelio que la liturgia nos plantea hoy nos toparemos al comenzar con esta frase «Jesús volvió a Galilea por la fuerza del Espíritu». El Evangelio es de San Lucas 4, 14-22. Este pasaje se ubica después del tiempo del desierto, en el que el Señor es tentado por el demonio, el diablo se había alejado hasta otro momento, señala San Lucas. La primera parte del pasaje de hoy nos muestra una acción pronta de Jesucristo en vistas a su misión y se precisa un detalle importante que hace lo que tiene que hacer "por la fuerza del Espíritu". Se fue a Galilea a enseñar en las sinagogas, es importante apuntar lo que hoy nos enseña la Palabra de Dios, pues necesitamos también de esa fuerza del Espíritu Santo para poder actuar según el Plan de Dios, según lo que Él nos pide y quiere de nosotros, de otra manera sucumbiremos ante nuestra fragilidad o debilidad. Y esta fortaleza nos toca pedírsela al Espíritu de Dios.

Descansar y desahogar nuestros corazones

En las vísperas de hoy nos encontraremos con esta estrofa que les presentaré a continuación, meditando el salmo 61, dice:  "Descansa sólo en Dios, alma mía, porque él es mi esperanza; sólo él es mi roca y mi salvación, mi alcázar: no vacilaré. Pueblo suyo, confiad en él, desahogad ante él vuestro corazón, que Dios es nuestro refugio." Sabemos que como  buscadores que somos, por más que intentemos buscar la paz en muchos lados no lo encontraremos sino en Dios, esto es verdadero, personas que han buscado en muchas experiencias lo confirman, su búsqueda ha sido saciada al encontrarse con Jesucristo. Entonces mi espíritu verdaderamente descansará estando con él. Él es mi salvación. Por otro lado, el corazón del buscador se llena de muchas experiencias en el camino de la búsqueda, y éste buscador debe desahogar su corazón, y lo debe hacer con aquél que conozca su corazón hasta lo más profundo. Ése es el Señor Jesús. Debemos confiar y dar el paso, D...

Santa María, Madre

En el Evangelio de hoy encontramos dos características que nos muestran quién es María, hoy que celebramos la solemnidad de Santa María, Madre de Dios. Pues queda dicho con esto último de lo que desarrollaré en esta meditación. María es Madre. San Lucas narra que fueron los pastores a Belén, a toda prisa, y al llegar "encontraron a María, a José y al Niño recostado en el pesebre". La primera característica está en aquél hallazgo de los pastores, y San Lucas menciona en primer lugar a María, y es que a una Madre cuando se la busca siempre la encontraremos, ella siempre estará allí para escuchar a un hijo, para darle su apoyo, Santa María es Madre, ella vive esta característica de toda madre, en adelante, siempre la encontraremos con Jesús, cerca del Hijo. Podemos pensar de aquí que a ella siempre la encontraremos como madre nuestra que es en el orden espiritual. Luego el evangelista menciona esa frase hermosa que describe una actitud de nuestra Madre, dice "María,  ...