En la primera lectura de hoy (Hechos 18, 1-8) encontraremos, hacia el final de la lectura, que otros muchos corintos "escuchaban, creían y se bautizaban". Estas tres palabras reflejan la dinámica de aquellos que eran evangelizados por los apóstoles. Escuchaban el Evangelio de Jesucristo, creían en que él verdaderamente era el Mesías y que había venido a la tierra para salvarlos, que murió en la Cruz y que Resucitó, y como consecuencia de esto se bautizaban comunicando que desde entonces le pertenecen a Cristo. Eso mismo nos toca vivir a nosotros, incluso los bautizados, para quienes haría una modificación, podríamos decir que debemos igual escuchar la Palabra de Dios, estar atentos, dejar que cale en nuestro interior, reflexionarla, meditarla; luego, renovar nuestra fe y pedirle al Señor que aumente nuestra fe en él; finalmente, vivir nuestro bautismo, porque ya hemos sido bautizados. Vivirlo implica dar testimonio ante el mundo, en todo, de que somos de Cristo, le pertenec...