En el Evangelio que meditamos hoy recorremos con los discípulos que van por el camino hacia el pueblo llamado Emaús uno de los relatos del tiempo de la Resurrección del Señor, son varios los encuentros que tiene Jesús resucitado con sus discípulos, éste es uno de ellos. Y en el relato del Evangelio según san Lucas (24, 13-35) descubrimos algunas luces y enseñanzas para este tiempo. Haremos un intento de meditarlas en esta ocasión. El resucitado camina con ellos Narra san Lucas que "Jesús en persona se acercó y se puso a caminar con ellos. Pero sus ojos -recalca- no eran capaces de reconocerlo". ¿Por qué no pudieron reconocer a Jesús? ¿Acaso era el Señor que no lo permitió, no quiso aún ser reconocido por ellos? Es posible que el Resucitado no haya permitido que eso sucediera. Más adelante el evangelista escribe que cuando el Señor partió el pan se les "abrieron los ojos y lo reconocieron". Si así sucedió con los discípulos en aquél momento ¿Por qué no podríamo...