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Mostrando las entradas etiquetadas como Pedir ayuda a Dios

Por esperar lo extraordinario no vemos a Dios en lo ordinario

En la liturgia de hoy nos encontramos en la primera lectura con un texto tomado del segundo libro de los Reyes, los personajes son Naamán, general del ejército del rey sirio, una jovencita israelita, el rey de Siria, el rey de Israel y el profeta Eliseo. Leamos la primera lectura. Veremos en el relato que Naamán padecía de lepra y por un comentario de la jovencita Israelita quien abre la puerta de esperanza para la sanación, él se va donde el rey de Israel con una carta del rey de Siria. Luego de la reacción del rey de Israel ante la carta entra en escena el profeta Eliseo quien le dice al rey que mande a Naamán hacia él. Naamán acude a buscar al profeta Eliseo y éste le manda un mensajero que sale a su encuentro para darle algunas indicaciones y haciéndolas obtendría la curación de su piel, le mandó bañarse siete veces en el Jordán. Naamán esperaba otra cosa, esperaba que el mismo profeta lo atienda, que invocara a Dios en su presencia y que pase la mano por la parte enferma y...

Cuando caminamos en medio de tinieblas

Hay momentos en la vida de cada uno en los que atravesamos una tiniebla a veces densa, otras no tanto, pero en todo caso es tiniebla y no vemos bien, nos asustamos, experimentamos incertidumbre, inseguridad, ansiedad, con esto nuestra certeza que el camino tiene un final deja de verse de esta manera, pues lo único que vemos es tiniebla. Aunque es una figura este primer párrafo, para cada lector evocará alguna de esas experiencias imágenes concretas. Estando en estas circunstancias nos resulta difícil la vida cristiana, quizá no encontramos a Dios como antes lo habíamos encontrado. Sin embargo ante esto es necesario conocer otra certeza y nos la muestra uno de los versículos del salmo que la liturgia nos propone hoy (138) cuando reza el salmista: "Si digo: Que al menos la tiniebla me encubra, que la luz se haga noche en torno a mí, ni la tiniebla es oscura para ti, la noche es clara como el día." Esta certeza nos ayuda en momentos en los que atravesamos un camino con tinie...

¿Realmente creemos que Dios es Todopoderoso?

Cuando rezamos el Credo, decimos "Creo en Dios Padre Todopoderoso". Quiero centrar la atención en la palabra todopoderoso, pues tiene relación con lo que el Evangelio de hoy nos invita a meditar. Todopoderoso quiere decir en sencillo que creemos en un Dios que todo lo puede. El compendio del Catecismo nos explica que se trata de un Dios para el que nada es imposible, que su omnipotencia es universal. Se trata pues de un atributo divino en donde confesarla como lo hacemos en la oración del Credo, tiene un gran alcance para nuestra vida, leemos en el Catecismo de la Iglesia Católica que "creemos que es esa omnipotencia universal porque Dios, que ha creado todo, rige todo y lo puede todo; es amorosa, porque Dios es nuestro Padre; es misteriosa, porque sólo la fe puede descubrirla cuando se manifiesta en la debilidad". Lee el  Evangelio Es así que en el Evangelio vemos el cuestionamiento que hace el Señor Jesús luego de escuchar la respuesta de el padre del niño a q...

"Oren para no caer en tentación"

Seguimos meditando el Evangelio de hoy, Domingo de Ramos. El Señor Jesús, luego de haber estado con sus discípulos en la última cena, sale y va como de costumbre al monte de los Olivos, seguido de sus discípulos. Dice la Escritura que cuando llegaron el Señor les dice "oren para no caer en tentación". Luego Jesús se aleja de ellos y se dirige en oración al Padre que está en los cielos. Es la hora del malvado, tentará a los discípulos, y el Señor lo sabe, buscará zarandearlos, dispersarlos, distraerlos, a esto el Señor Jesús les da la respuesta de lo que deben hacer, les dice que oren, que recen, y se los repite cuando va a verlos y los encuentra dormidos, les dice nuevamente que oren para no caer en tentación. La respuesta también para nosotros en este momento es rezar, es la hora del malvado y debemos rezar por nuestra fidelidad, rezar porque ante nuestra fragilidad nos damos cuenta que no podemos solos y que si somos zarandeados fuertemente podemos caer, necesitamos for...

¿Qué quieres que haga por ti?

En el Evangelio de hoy podemos descubrir una pronta respuesta de parte del Señor ante un esfuerzo humano por buscar ser curado. Leamos con atención... «Cuando se acercaba a Jericó, un ciego estaba sentado al borde del camino, pidiendo limosna. Al oír que pasaba mucha gente, preguntó qué sucedía. Le respondieron que pasaba Jesús de Nazaret. El ciego se puso a gritar: “¡Jesús, Hijo de David, ten compasión de mí!”. Los que iban delante lo reprendían para que se callara, pero él gritaba más fuerte: “¡Hijo de David, ten compasión de mí!”. Jesús se detuvo y mandó que se lo trajeran. Cuando lo tuvo a su lado, le preguntó: “¿Qué quieres que haga por ti?”. “Señor, que yo vea otra vez”. Y Jesús le dijo: “Recupera la vista, tu fe te ha salvado”. En el mismo momento, el ciego recuperó la vista y siguió a Jesús, glorificando a Dios. Al ver esto, todo el pueblo alababa a Dios».  (San Lucas 18,35-43).   En primer lugar está el ciego que al escuchar que pasaría cerca de él Jesús de Nazaret...

El Señor nos protege

Que el Señor protege el camino de aquellos que se esfuerzan por ser santos, por cumplir su plan, es una realidad que los cristianos, en medio de las dificultades que se presentan, muchas veces olvidamos. Y sí, nos lo recuerda el salmo 1, que meditamos hoy, cuando dice "el Señor protege el camino de los justos". Así es hermanos, el Señor nos protege, y hay que recordarlo, debemos acudir a él a pedirle auxilio en medio de las dificultades y obstáculos que encontremos en nuestra peregrinación a la Patria Celestial. Algunas oraciones que podemos rezarle a manera de jaculatoria pueden ser: "Protege mi camino Señor", "Auxíliame Señor en las dificultades".

Instrúyeme, enséñame y guíame

Meditando el salmo que nos propone la liturgia de la Palabra de hoy aprenderemos a dirigirnos al Señor con tres invocaciones, sencillas, fáciles de recordar y que nos ayudarán a tener presente al Señor en cada una de las cosas que realicemos en este día. Salmo Responsorial: 118 R: "Guíame, Señor, por la senda de tus mandatos."  Dichoso el que, con vida intachable, / camina en la voluntad del Señor. R. Instrúyeme en el camino de tus decretos, / y meditaré tus maravillas. R. Escogí el camino verdadero, / deseé tus mandamientos. R. Enséñame a cumplir tu voluntad / y a guardarla de todo corazón. R. Guíame por la senda de tus mandatos, / porque ella es mi gozo. R. Cumpliré sin cesar tu voluntad, / por siempre jamás. R Necesitamos que sea el Señor quien nos eduque, quien nos forme, sobre todo en el camino de ir cumpliendo el Plan que él tiene para nosotros, en este sentido es que debemos pedirle que nos INSTRUYA en el camino de sus decretos para poder caminar cumplien...

Cuando el hombre pide ayuda a Dios

El salmo que la liturgia de la Palabra nos presenta hoy sábado, fiesta de Nuestra Señora de los dolores, nos permite meditar acerca de las frases de exclamación de ayuda que podemos dirigir a nuestro Padre que está en los Cielos, mirando hacia lo alto, en el encuentro con él en medio de nuestra oración, cuando nos topamos con esta experiencia cotidiana de necesidad de ayuda, de guía, de orientación, porque nos damos cuenta que solos no podemos. Nos sirve de mucho tener frases de la Sagrada Escritura con las que podamos responder a las tentaciones y diversas dificultades que encontramos en el camino de nuestra vida cristiana. Algunas de estas las escribo a continuación para tenerlas a manera de jaculatorias: Inclina tu oído hacia mí. Ven a prisa a liberarme. Por tu Nombre, dirígeme, guíame. Sácame de la red que me han tendido. Yo confío en tí, Señor. Líbrame de los enemigos que me persiguen. Y a continuación el salmo para que puedan rezarlo completo. Salmo 30:  ...