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Recurrir, buscar y recordar

Son estas tres palabras las que se mencionan en la primera estrofa del salmo 104 que la liturgia de la Palabra nos propone meditar hoy. "Recurran al Señor y a su poder, busquen continuamente su rostro. Recuerden las maravillas que hizo, sus prodigios, las sentencias". Repasemos hoy estas palabras con lo que implican y veamos que al recordarlas cada día como una jaculatoria, estas nos ayudarán a andar siempre en presencia de Dios, en los momentos buenos y también ante las dificultades.

Recurrir al Señor

El Señor se acuerda siempre de nosotros, los que no lo hacemos continuamente somos nosotros. Esta palabra (Recurrir) nos debe recordar que debemos ir donde él en todo momento, preguntarle si es de su agrado lo que estamos haciendo o pensamos hacer; también debemos ir donde él cuando las cosas se ponen difíciles, dice el salmo "recurran al Señor y su poder", creamos en el poder de la oración, pidamos, roguemos, y esto sucede justamente recurriendo a él. Algunas veces muchas personas se desesperan y prueban otras cosas, como "las cartas", los "signos zodiacales", "lectura de manos" y eso no debe hacer un cristiano, el que hace eso es que no cree en el Poder del Señor, no tiene fe y acude a otras cosas.

Buscar su rostro

¿Dónde encontrar su rostro? Al Señor hoy lo encontramos en la Eucaristía, cuando nos acercamos a adorarlo en el Santísimo Sacramento, allí vemos su rostro y él nos ve. Encontramos también su rostro en el pobre, en el necesitado, en el enfermo, en el que está en la cárcel, en el que tiene hambre porque nos dice él mismo "tuve hambre y me diste de comer..." (Mt 25, 35...)

Recordar sus maravillas

Finalmente nos invita el salmo a recordar lo que Dios hace por nosotros, las maravillas que ha hecho con nosotros y con los nuestros, hacer memoria de todos sus prodigios. Muchas veces nos olvidamos de todo lo bueno que hace Dios por nosotros, ya desde el despertar en la mañana tenemos que agradecerle el don de la vida, la nueva oportunidad que nos da para vivir el amor con él y con los demás. Además de esto también dice el salmo que debemos recordar sus mandatos ¿cuáles son sus mandamientos? ¿los sabemos? los mandamientos que no son para molestarnos la vida sino más bien para ordenarnos y poder vivir así el amarlo con toda nuestras fuerzas y amar a nuestro prójimo.

Entonces recurrir, buscar y recordar, tres palabras que nos ayudarán a andar siempre en su presencia.

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