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Mostrando entradas de enero, 2012

He cometido la maldad que tanto aborreces

La Liturgia de hoy nos propone meditar algunos versículos del salmo 50, con la antífona: "Misericordia Señor: hemos pecado". De esto me quiero detener hoy en los dos primeros párrafos del salmo propuesto y la relación con la primera lectura, tomada del segundo libro de Samuel. «Ten piedad de mí, Dios mío, por tu amor, por tu inmensa compasión, borra mi culpa; lava del todo mi maldad, limpia mi pecado». «Pues yo reconozco mi culpa, tengo siempre presente mi pecado; contra ti, contra ti solo pequé; hice lo que tú detestas». Llama la atención la particular insistencia en las peticiones "borra mi culpa", "lava del todo mi maldad", "limpia mi pecado"; hacen una rápida referencia a una persona que atraviesa por lo que describe el segundo párrafo: "reconozco mi culpa, tengo siempre presente mi pecado". De un hombre que ha cometido la maldad que tanto Dios aborrece. El panorama se esclarece mucho más con la primera lectura ( II Samuel 11...

A Timoteo...

Celebramos hoy la memoria de los Santos Timoteo y Tito Obispos, y la liturgia nos propone como primera lectura dos opciones en donde el Apósptol Pablo escribe a cada uno. 2 Tim 1, 1-8 y Tito 1, 1-5. Muchas enseñanzas para nuestra vida podemos extraer de cada una de ellas. Meditamos aquí la primera. A Timoteo Llama la atención lo afectivo que es San Pablo en esta carta con Timoteo, a quien él ha impuesto las manos, le manifiesta también cuanto reza por él día y noche de manera continua. Hermoso testimonio del qué hacer obligatorio de un apóstol para con aquellas ovejas a quienes les hace apostolado y que se le ha dado por encargo del Buen Pastor, quien busca un Pastor que apaciente sus ovejas (Ez 34, 11. 23-24). Le recuerda la fe sincera que tiene, y es interesante aquí, ver que señala a Timoteo que esa fe le ha venido por su abuela y por su madre, de quienes él ha recibido la trasmisión de ése don que ha arraigado en él. Detalle que nos ayuda a mirar con agradecimiento e invitaci...

¿Qué debo hacer, Señor?

En la Primera Lectura del día de hoy, que celebramos la fiesta de la Conversión de San Pablo, encontramos el relato de la conversión de San Pablo. Dice: "Pero en el camino, cerca ya de Damasco, a eso del medio día, de repente me envolvió una gran luz venida del cielo; caí por tierra y oí una voz que me decía: Saulo, Saulo, ¿Por qué me persigues?. Yo respondí: Señor ¿Quién eres tu?. Él me contestó: Yo soy Jesús de Nazaret a quien tú persigues; los que me acompañaban vieron la luz, pero no oyeron la voz del que me hablaba. Entonces yo le dije: ¿Qué debo hacer Señor?. El Señor me respondió: Levántate y vete a Damasco, allá te dirán todo lo que tienes que hacer". Luego de un momento de pregunta y respuesta entre el Señor y Saulo, éste le pregunta: "¿Qué debo hacer, Señor?". Se trata de la pregunta de aquél que cree en quien tiene delante y aunque no puede verlo, escucha su voz y sabe que es el Hijo de Dios quien le habla. Es una pregunta que siempre debe estar prese...

¿Cómo ser de los cercanos del Señor?

Entonces el Señor Jesús pregunta: "¿Quiénes son mi madre y mis hermanos?", pues hacía un momento habían llegado la Virgen María y parientes de Jesús, quienes al ver la aglomeración de gente habían mandado llamarlo. A éste, quien le dice: allí afuera están tu madre y tus hermanos y te buscan, el Señor le hace esa pregunta. Vemos que el Señor Jesús nos da una lección con esta situación, nos explica quiénes son sus verdaderos parientes, dejándonos claro que podríamos llamarnos hermanos del Señor si es que cumplimos con el requisito que él señala luego de su pregunta: "quien cumpla la voluntad de Dios", escribe San Marcos. En paralelo podemos encontrar, en los otros evangelistas, algunas palabras que enriquecen esta respuesta. Dice San Mateo: "Todo el que cumpla..." y San Lucas: "Aquellos que oyen la Palabra de Dios y la cumplen". Está claro que el requisito para ser hermanos del Señor Jesús es cumplir la voluntad de Dios, el Plan de amor que él ...

La estrategia más destructiva del demonio: Crear división.

¿Cómo va echar Satanás a Satanás? le responde el Señor Jesús en el Evangelio de hoy a los escribas que decían que el poder de expulsar a los demonios le venía del jefe de los demonios, de Belzebú, de Satán, del demonio. "Si Satanás se rebela contra sí mismo, para hacerse la guerra, no puede subsistir, está perdido". Lo mismo dice el Señor antes para aplicado a un reino y a una casa (o una familia), "un reino dividido internamente no puede subsistir, una familia dividida tampoco puede subsistir". Esta es la estrategia de Satanás, busca la división en los hijos que viven en la Casa de Dios, los que pertenecen a su reino, busca dividir internamente a los miembros de la Iglesia, y dentro de ella a los miembros de una familia espiritual, de una comunidad. Es Satanás, quien no para, es perseverante y no deja de trabajar por este objetivo. Bien conoce que la división produce caos y termina en destrucción. Así es el procedimiento del demonio, ata a los de la casa para q...

Conservaba todas estas cosas meditándolas en su corazón

El primer día del año comienza precedido por nuestra Madre Santa María y hoy la Iglesia nos propone meditar  el capítulo 2 del Evangelio de San Lucas (16-21). Los pastores ya habían sido avisados por el ángel sobre el nacimiento del Salvador, les dijo: «No temáis, pues os anuncio una gran alegría, que lo será para todo el pueblo: Os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un salvador, que es el Cristo Señor; y esto os servirá de señal: Encontraréis un niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre». (10-12) Relata San Lucas que luego de tal Noticia, los pastores se dijeron: «Vayamos pues a Belén y veamos lo que ha sucedido» (15). En los versículos posteriores vemos que fueron a toda prisa hacia aquél pesebre, y al encontrar al Niño, tal como el Ángel les había dicho, contaron todo lo que de él habían escuchado. En medio de todo esto es donde aparece el comentario de San Lucas sobre la Virgen: «María, por su parte, guardaba todas estas cosas y las meditaba en su corazón» (19). ...