Busca siempre y en todo al Señor y nada te faltará
Comparto algunas reflexiones tomadas del Salmo 33
"Cuando el pobre grita, el Señor oye, y le salva de todas sus angustias". (33, 7)
"Los que buscan al Señor de ningún bien carecen". (33, 11)
"Cuando el pobre grita, el Señor oye, y le salva de todas sus angustias". (33, 7)
- ¿Quién es el pobre? ¿Acaso sólo el que carece de bienes materiales? Podría pensar también en pobre de mí cuando carezco de los bienes espirituales, y vivo en angustia. Supone esta cita un continuo ejercicio de examen de conciencia para darme cuenta y ser consciente de mis pobrezas y gritar al Señor, luego él me escucha y me salva de todo aquello que me angustia. Así he de bendecir al Señor en todo momento.
"Los que buscan al Señor de ningún bien carecen". (33, 11)
- En el versículo anterior dice: "Los ricos quedan pobres y hambrientos", es decir los que piensan que ya todo lo tienen, y si no están conformes, buscan más en lo material, estos son los que al final siempre quedan pobres y hambrientos. Más aquellos que por sobre esta necesidad destacan como algo esencial para sus vidas buscar al Señor, son los que de ningún bien carecen.
- El mundo nos hace pensar que lo más importante es lo que nos ofrece, lo tangible, sin embargo sabemos, lo esencial es invisible a los ojos, más esto que sabemos muchas veces es atropellado, callado y opacado por las luces mundanas, que más llaman nuestra atención.
- Buscar al Señor es rezar nuestras acciones, ponernos en su presencia y estar preocupados porque lo que hagamos sea su Plan para nosotros, entendiendo que es lo que me realiza. De nada carecemos cuando esto hacemos.
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