Ir al contenido principal

Entradas

"Oren para no caer en tentación"

Seguimos meditando el Evangelio de hoy, Domingo de Ramos. El Señor Jesús, luego de haber estado con sus discípulos en la última cena, sale y va como de costumbre al monte de los Olivos, seguido de sus discípulos. Dice la Escritura que cuando llegaron el Señor les dice "oren para no caer en tentación". Luego Jesús se aleja de ellos y se dirige en oración al Padre que está en los cielos. Es la hora del malvado, tentará a los discípulos, y el Señor lo sabe, buscará zarandearlos, dispersarlos, distraerlos, a esto el Señor Jesús les da la respuesta de lo que deben hacer, les dice que oren, que recen, y se los repite cuando va a verlos y los encuentra dormidos, les dice nuevamente que oren para no caer en tentación. La respuesta también para nosotros en este momento es rezar, es la hora del malvado y debemos rezar por nuestra fidelidad, rezar porque ante nuestra fragilidad nos damos cuenta que no podemos solos y que si somos zarandeados fuertemente podemos caer, necesitamos for...

Oración del Señor por sus discípulos

Los que están con el Señor tienen la oración del Señor.  En el Evangelio de hoy Domingo de Ramos podemos ver cuando el Señor Jesús le dice a Pedro que Satanás había pedido poder para zarandearlos como el trigo, y seguidamente le dice "pero yo he rogado por tí, para que no te falte la fe". Es el mismo Jesucristo que reza por aquél que ha decidido seguir al Señor. Sabemos que Simón, Pedro, niega al Señor tres veces. Habiendo sido de los que, efectivamente, estuvieron siempre con Jesús, uno de sus discípulos, como le dijeron, él negó esa verdad, y luego llora amargamente al escuchar que el gallo cantaba tres veces. Hay una cita de las palabras del Señor en el Evangelio de San Lucas que es muy iluminador, pues Jesús le dice a Pedro "Y tú, después que hayas vuelto, confirma a tus hermanos", y es que luego de esta crisis por la que Pedro atraviesa, regresará, y ya tiene una misión encomendada por el Señor Jesús, debe confirmar a sus hermanos, ayudarlos a fortalecer la f...

El hijo y el esclavo

Hoy escucharemos del Señor Jesús esta enseñanza «Si os mantenéis en mi Palabra, seréis verdaderamente mis discípulos, y conoceréis la verdad y la verdad os hará libres» (Jn 8, 31-32). En aquel diálogo le responden "nunca hemos sido esclavos de nadie ¿Cómo dices tú: Os haréis libres?".  Nuevamente vemos que no entienden al Maestro, son palabras que no son acogidas, que como él mismo dice más adelante su palabra no penetra en ellos. Vemos en esta primera enseñanza un presupuesto para ser discípulos del Señor Jesús, mantenernos fieles a su Palabra, perseverantes en la escucha, la acogida y la concresión. Pero como la Palabra del Señor no es acogida ellos reaccionan ante algo que les incomoda, que el Señor les haya dicho que la verdad que él trae les hará libres, por eso responden a eso, ante lo cual Jesús responde dejándonos una enseñanza sobre lo que significa ser hijos y por otro lado ser esclavos. Hoy responde en el evangelio: «Os aseguro que quien comete pecado es es...

El mundo necesita de nuestro testimonio de fidelidad

Ante el testimonio de fidelidad de los servidores de Dios, Sadrac, Mesac y Abed, el rey Nabucodonosor termina exclamando "Bendito sea el Dios de Sidrac, Misac y Abdénago, que envió un ángel a salvar a sus siervos que, confiando en él, desobedecieron el decreto real y prefirieron arrostrar el fuego antes que venerar y adorar otros dioses que el suyo." Sucedió que estos tres se habían negado hacer caso a la propuesta del rey de adorar a otro dios, que era una estatua de oro que había erigido, y como escuchamos o leemos en la primera lectura de hoy, Nabucodonosor se enoja y los manda a un horno con el fuego siete veces más fuerte de lo usual. Al ver a cuatro en vez de tres en el horno, diciendo "¿cómo es que veo cuatro hombres, sin atar, paseando por el horno sin sufrir nada?", es que el rey se admira. El testimonio de fidelidad al Señor Jesús ante los dioses que propone el mundo, tiene una fuerza arrasadora, esta fidelidad nace de la confianza que los tres siervos m...

Corriendo hacia el Señor

Como hemos escuchado o leído en el Evangelio de hoy , el Señor Jesús le dice hoy a la mujer que iba a ser condenada por sus pecados «Anda y en adelante no peques más», esas palabras son las que también escuchamos hoy cuando acudimos al sacramento de la reconciliación, a confesar nuestros pecados al Señor, "ve y en adelante no peques más". ¿Qué sucede si a los pocos días volvemos a caer en un pecado? ¿No hemos de regresar por que el Señor nos dijo que ya no pequemos más? Todo lo contrario, debemos regresar, pues hemos sido frágiles, hemos caído y debemos regresar a decirle al Señor Jesús que nos perdone,  a pedir la gracia de su misericordia, que como hoy nos lo ha dicho el Papa Francisco "El Señor jamás se cansa de perdonar", dijo también el Papa que más bien somos nosotros los que nos cansamos de acudir a él ¿qué hacer entonces cuando estemos cansados? La segunda lectura nos ilumina en esto. Dice san Pablo: "yo no pienso haber conseguido el premio. Sólo b...