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Entradas

Lo que hace el lobo

Dice el Señor, según el evangelio de san Juan (10, 1-10) que el que no entra por la puerta del corral, sino que salta por otra parte, ése es ladrón y bandido. El ladrón, o sea el lobo, entra para hacer tres cosas, según dice el Maestro "robar, matar y destruir". Estas tres palabras resumen el trabajo del lobo. El lobo nos roba, entendiendo lo que se explica con la figura del lobo, es decir al demonio, profundicemos un poco más en lo que hace o veamos sus intenciones, a la luz de lo dicho por el Buen Maestro. Entonces el lobo roba lo bueno que tienes, él rechaza la bondad, por lo tanto hará de todo para eliminarla, y junto a ella la inocencia, roba la dignidad que cada uno de nosotros tiene en cuanto somos hijos de Dios, esto es lo que nos quiere quitar, que no nos veamos como hijos. El lobo trabaja por robarnos la pureza, y en un mundo tan sexualizado no le resulta muy difícil hacerlo. Por otro lado dice el Maestro, que el lobo mata. Quiere matar, en primer lugar, el am...

El lobo y el Pastor

Con esta breve composición descubriremos lo que nos dice el evangelio de san Juan 10, 1-10, fijémonos en algunas claves, como identificar lo que hace el lobo y lo que hace el pastor, también miremos que los dos tienen la intención de entrar con distintas intenciones pero lo quieren hacer. Dos son los que quieren entrar en el corral de las ovejas uno para robar, destruir y matar y el otro para dar de comer a las ovejas el primero el lobo, el segundo el pastor éste entra por la puerta, aquél por otra parte.

Luces para el apostolado desde la experiencia de anuncio del Evangelio de Felipe

En la primera lectura de hoy descubrimos un breve itinerario apostólico que parte por ese impulso del Espíritu Santo hacia el apóstol, implicando del lado del apóstol una relación cercana con el Espíritu Santo, para ser dócil y colaborar, cooperar con esfuerzo ante sus inspiraciones. Leamos la lectura: En aquellos días, el ángel del Señor le dijo a Felipe: "Ponte en camino hacia el Sur, por la carretera de Jerusalén a Gaza, que cruza el desierto." Se puso en camino y, de pronto, vio venir a un etíope; era un eunuco, ministro de Candaces, reina de Etiopía e intendente del tesoro, que había ido en peregrinación a Jerusalén. Iba de vuelta, sentado en su carroza, leyendo el profeta Isaías. El Espíritu dijo a Felipe: "Acércate y pégate a la carroza." Felipe se acercó corriendo, le oyó leer el profeta Isaías, y le preguntó: "¿Entiendes lo que estás leyendo?" Contestó: "¿Y cómo voy a entenderlo, si nadie me guía?" Invitó a Felipe a subir y a sentars...

Si ven y oyen que obramos bien, escucharán lo que decimos

Hoy la primera lectura nos da una enseñanza para ser coherentes, pues muchas veces escuchamos quejas, por ejemplo, de padres que sus hijos no los escuchan, y también en viceversa, o de profesores que sus alumnos no los escuchan, o de amigos que los suyos no los escuchan y así. En la lectura de hoy vemos que "Felipe bajó a la ciudad de Samaría y predicaba allí a Cristo. El gentío escuchaba con aprobación lo que decía Felipe, porque habían oído hablar de los signos que hacía, y los estaban viendo: de muchos poseídos salían los espíritus inmundos lanzando gritos, y muchos paralíticos y lisiados se curaban. La ciudad se llenó de alegría." De lo leído podemos decir "Si ven y oyen que obramos bien, escucharán lo que decimos", así sucedía con Felipe, así también sucederá con nosotros. Obremos bien, hagamos el bien, esforcémonos por esto y seremos escuchados.

Ir y creer para calmar nuestra hambre y sed

En el Evangelio de ayer el Señor nos decía que para hacer lo que Dios quiere que hagamos debemos creer en él, es decir en el que el Padre ha enviado; hoy la gente le pregunta al Señor ¿qué signo vemos para que creamos en tí? "¿Cuál es tu obra?". Luego de escuchar a la gente y la mención sobre el maná recibido en el desierto por sus padres, Jesús les responde que ése pan lo recibieron porque Dios se los concedió, así pues, ése es el Pan verdadero que baja del cielo y da vida al mundo. Cuando les habló así, ellos pidieron de ése pan diciendo: "Señor, danos siempre de ese pan". Finalmente en el Evangelio de hoy, el Señor Jesús responde a todos dando su enseñanza. "Yo soy el pan de vida. El que viene a mí no pasará hambre, y el que cree en mí nunca pasará sed". Nos quedamos hoy con estas dos ideas para meditar. Los que van donde Él Éstos no pasarán hambre. El Señor Jesús responde aquí a la necesidad humana de comer, el cuerpo necesita de alimento para qu...