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Si ven y oyen que obramos bien, escucharán lo que decimos

Hoy la primera lectura nos da una enseñanza para ser coherentes, pues muchas veces escuchamos quejas, por ejemplo, de padres que sus hijos no los escuchan, y también en viceversa, o de profesores que sus alumnos no los escuchan, o de amigos que los suyos no los escuchan y así. En la lectura de hoy vemos que "Felipe bajó a la ciudad de Samaría y predicaba allí a Cristo. El gentío escuchaba con aprobación lo que decía Felipe, porque habían oído hablar de los signos que hacía, y los estaban viendo: de muchos poseídos salían los espíritus inmundos lanzando gritos, y muchos paralíticos y lisiados se curaban. La ciudad se llenó de alegría."

De lo leído podemos decir "Si ven y oyen que obramos bien, escucharán lo que decimos", así sucedía con Felipe, así también sucederá con nosotros. Obremos bien, hagamos el bien, esforcémonos por esto y seremos escuchados.

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