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Por obra del Señor Jesús

En la primera lectura que la liturgia nos propone hoy, Pedro nos da una lección acerca de cómo hoy debemos proceder en nuestras acciones evangelizadoras, acciones de apostolado, en la pastoral. Ayer en la primera lectura se narró la curación milagrosa que realizan Pedro y Juan en nombre de Jesús a un paralítico; hoy, vemos cómo el pueblo había quedado en mucho asombro ante el suceso, entonces Pedro les dirige unas palabras al verlos reunidos y comienza con dos preguntas "¿Por qué os extrañáis de esto? ¿Por qué nos miráis como si hubiéramos hecho andar a éste con nuestro propio poder o virtud?".

En esta pregunta está la clave, no han sido ellos los que han obrado, no lo han hecho con propio poder o virtud, al contrario han obrado en nombre del Resucitado. Pues porque el ciego ha creído en el nombre de Jesús, le ha devuelto la vista, ha sido curado. Entonces queda claro que es nombre de Jesús que los discípulos comienzan a obrar cosas maravillosas, no por sus propias fuerzas, sino porque es concedido por el Señor Jesús.

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