Una breve meditación sobre el Evangelio de hoy (Lc 19, 41-44) 41 Al acercarse y ver la ciudad, lloró por ella, 42 diciendo: «¡Si también tú conocieras en este día el mensaje de paz! Pero ahora ha quedado oculto a tus ojos. 43 Porque vendrán días sobre ti, en que tus enemigos te rodearán de empalizadas, te cercarán y te apretarán por todas partes, 44 y te estrellarán contra el suelo a ti y a tus hijos que estén dentro de ti, y no dejarán en ti piedra sobre piedra, porque no has conocido el tiempo de tu visita». Es motivo de lágrimas para el Señor que esta ciudad no conozca el mensaje de paz que él trae. Es algo que "ha quedado oculto a sus ojos". Entristece ver cuando una persona o toda una ciudad no reconoce lo esencial en sus vidas, cuando rechazan vivir de su identidad, de su ser personas y de su llamado a la grandeza, ante ése mensaje de la paz, que Jesús trae, muchos tienen ojos y oídos, para verlo y escucharlo, pero no lo ven, no pueden escucharlo, y esto provoca ...