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Mostrando entradas de febrero, 2013

Lo que nos dice la historia de Lázaro

"Hijo mío, recuerda que has recibido tus bienes en vida y Lázaro, en cambio, recibió males; ahora encuentra él aquí su consuelo y tú, el tormento" le contesta Abraham al rico que clama por una gota de agua que refresque su lengua. Esto que el Señor Jesús dice a los fariseos es fuerte y remece. Especialmente con esta parte que ahora meditamos nos podríamos preguntar ¿Qué hacemos con los bienes que de Dios recibimos? El Señor describe al pobre como una persona que no tiene para alimentarse y que busca comer de lo que le sobra al rico, un hombre con llagas y que según relata la historia los perros iban a lamer sus llagas. De ése pobre hombre el Señor asegura su futuro en donde su hambre y sed serán colmados. La persona en cuestión es aquél que tiene bienes y que los ha recibido para compartirlo con los demás pero no lo hace ¿Qué hacemos con los bienes que tenemos? El rico no es capaz de ver la necesidad de aquel que está en su puerta, más bien se preocupaba por tener cada día ...

Servir y no ser servidos

Ascender en el mundo significa siempre tener a otras personas como súbditos, a otros que trabajan para uno, si es que el puesto no es entendido como un ámbito de servicio a los fines de una institución y a las personas que se le encomiendan para lograr dichos objetivos, el horizonte se distorsiona, entonces el uno tendrá exigencias para su propio beneficio, que por supuesto no será lo mejor para nadie. Hoy el Señor Jesús en el Evangelio nos da una gran enseñanza que mucho puede iluminar esta realidad, vemos en la Sagrada Escritura que él no vino para ser servido, sino para servir y dar su vida en rescate por muchos. Esto vivió Cristo, por lo tanto como seguidores del Señor, como cristianos, nos toca dar testimonio en el mundo de este paradigma, que él no conoce. Hemos venido a servir, no a ser servidos, ésta es una gran pauta para nuestra vida cotidiana. Hemos venido a servir en el lugar en donde trabajamos y a servir a las personas que nos son encomendadas y también a las personas p...

Ir contracorriente

La corriente del mundo usualmente señala que para ser grandes debemos avanzar con toda fuerza sin importar los demás, cultivando la indiferencia, el egoísmo, entre otras cosas mas. Muchos terminan en algún momento tristemente cansados y agotados porque es como luchar contra lo que somos, ir contra nuestra naturaleza, y esto nos desgasta. La perspectiva cristiana aparece como algo totalmente contrario, algo que va contra esta corriente, "contracorriente", así en el Evangelio de hoy el Señor Jesús enseña que quien quiera ser el más grande se debe hacer servidor de los otros, de los demás, sencillamente a los ojos de la corriente del mundo es otra cosa totalmente apartada, impensable. Pero curiosamente las personas que lo practican se ven alegres y contentas con lo que hacen, no sin problemas, lejos de esto, los asumen como todos, en su rostro veremos luz. Entonces el servicio a los demás es algo natural a nosotros, y viviendo esto iremos creciendo ante los ojos de los demás...

Aprendiendo a obrar el bien

El bien no es fácil obrarlo hay que aprender a hacerlo, como bien nos enseña la primera lectura de la liturgia de hoy. En boca del profeta Isaías, Dios habla al pueblo de Sodoma y Gomorra ""Lavaos, purificaos, apartad de mi vista vuestras malas acciones. Cesad de obrar mal, aprended a obrar bien ; buscad el derecho, enderezad al oprimido; defended al huérfano, proteged a la viuda." Para actuar bien, vivir rectamente, implica que como hemos leído, apartemos de nosotros las malas acciones, que cesemos de obrar el mal, éste es un primer ejercicio revisarnos cotidianamente, ver nuestras malas acciones, pedir perdón y esforzarnos por que no las volvamos a cometer. No es fácil, como se lee aquí, pero tome el tiempo que tome será el proceso por que el que pasaremos. Despojarnos del mal. De manera paralela o en segundo lugar, como se prefiera ver, obremos la caridad, vivamos según el amor indique, esto es, como menciona la lectura "socorriendo al oprimido, defendiendo ...

¿Cómo vivir la misericordia?

Hace poco el Señor nos daba la lección de amar a nuestros enemigos, En el Evangelio que meditamos hoy, Jesucristo nos muestra una clave para saber cómo debemos ser en nuestras relaciones con los demás, seguimos en la vivencia de la caridad, mandamiento máximo del Señor para nosotros. Bien, nos da hoy esta pauta para nuestra vida cotidiana: "la medida con que ustedes midan se usará también para ustedes" . Y en los versículos anteriores nos pide que seamos misericordiosos con los demás, señalándonos que esto implica no juzgar, no condenar, perdonar y dar. Ante la pauta que el Señor nos da hoy valdría preguntarnos en todo momento frente a estas circunstancias ¿Me gustaría que me hagan esto que estoy haciendo? o podemos plantearlo así: "debo tratar a los demás como me gustaría que me traten a mí". No juzgar y no condenar , veámoslo con algunas preguntas: Juzgar ¿Tengo autoridad para hacerlo? ¿Quién soy yo para juzgar a los demás? Condenar ¿Me he ocupado de la viga q...

¿Qué debemos hacer ante enemigos y perseguidores?

Un enemigo es una persona que tiene mala voluntad a otra y le desea y hace mal, un perseguidor es aquel que fatiga, molesta y hace sufrir, en ambos casos generan sufrimiento. Hoy el Señor Jesús nos enseña en el Evangelio la actitud que debemos tener los cristianos ante enemigos y perseguidores. Dice que amemos a nuestros enemigos y que recemos por los que nos persiguen. Nos enseña en esta lección que no tiene nada de extraordinario amar a los que ya nos aman. Si queremos alcanzar la perfección cristiana orientada por la caridad, el amor, esto que nos enseña el Señor es lo que debemos vivir. Será pues exigente amar a aquel o aquella que no nos quiere, que nos trata mal, que es indiferente, será difícil. Las acciones de amor deben estar acompañadas por la oración para que en esta nos veamos fortalecidos por la fuerza que el Espíritu Santo nos dará al pedirla. Amar con intensidad, aún en circunstancias difíciles, será posible con la oración, en ella también nos descubriremos aprendiendo d...

Apacienten el Rebaño de Dios...

Apacentar significa dar pasto, es tarea de los pastores que llevan a sus ganados por las praderas para que coman pasto. Hoy San Pedro, en su primera carta, nos describe parte de la tarea del pastor espiritual, aquél dado por el Señor a un grupo de personas. Dice "apacienten el Rebaño de Dios, que les ha sido confiado, velen por él...". Entonces el rebaño lo encomienda el Señor al cuidado de un pastor. Para aquellos que tienen esta tarea en la viña del Señor va esta parte de la carta de San Pedro, en donde les da algunas indicaciones: Velen por el rebaño, no forzada, sino espontáneamente, como lo quiere Dios. No por un interés mezquino, sino con abnegación. No pretendiendo dominar a los que les han sido encomendados, sino siendo de corazón ejemplo para el rebaño. Cada una de las indicaciones por San Pedro dadas permitirán tener una pauta clara por donde caminar a aquellas personas que el Señor les ha encomendado este servicio. Haciendo esto, cuando llegue el jefe de los...

Necesitamos a Jonás y comportarnos como Nínive

La liturgia de la Palabra hoy nos relata en la primera lectura la historia de Jonás y la ciudad de Nínive. Meditemos esta lectura visto desde dos puntos, el primero "Jonás" fue llamado por Dios para anunciar la destrucción de Nínive por su mala conducta. El segundo "Nínive" que recibe el mensaje y toma una resolución pronta ante tal noticia. Dios, dice la lectura, al ver todo lo que los ninivitas hacían para convertirse de su mala conducta se arrepintió de las amenazas que había hecho a este pueblo a través de Jonás y no las cumplió. Necesitamos como sociedad de esas personas llamadas, convocadas por Dios para que nos ayuden a ver el designio de Dios, para que nos ayuden a ver si es que nuestro comportamiento es el adecuado en miras a llegar al cielo, que nos ayuden a caminar por los caminos del Señor, necesitamos de aquellos "Jonás" que denuncien la mala conducta. Dios sigue llamando a personas a quienes los invita a consagrarse para dedicarse a esta mi...

Tuve hambre y me dieron de comer

Dar de comer al que tiene hambre, dar de beber al que tiene sed, hospedar al forastero, vestir al desnudo, visitar al enfermo y al preso en la cárcel. Cada vez que hacemos algunas de estas acciones con el más pequeño de los hermanos del Señor , con aquellos necesitados, lo estamos haciendo con el mismo Señor Jesús, esto nos lo dice él mismo en el Evangelio que hoy meditamos. Se trata de actos específicos de caridad y misericordia que el Señor nos manda vivir y que en este tiempo de cuaresma podemos bien aprovechar para crecer en estos actos. En estas acciones se reconoce a los que son de Cristo.

El llamado a hacer el bien y compartir según la Palabra de Dios

Al inicio de la primera lectura que la liturgia nos propone hoy, encontramos que para el Señor es agradable que obremos en todo momento el bien y que compartamos los bienes que poseemos. "Hagan siempre el bien y compartan lo que poseen, porque esos son sacrificios agradables a Dios" (Hebreos 13,16). Estando a pocos días del inicio del tiempo de Cuaresma, es oportuno detenernos a reflexionar en estos dos aspectos fundamentales: obrar el bien y compartir lo que tenemos. Dios nos capacita para hacer el bien Es importante considerar que no podemos obrar el bien únicamente con nuestras fuerzas, pues es el Señor quien nos capacita para ello. Por eso, en primer lugar, debemos dirigirnos a Él en oración, pidiéndole que nos prepare, nos forme y nos ayude a mantener la mirada fija en hacer el bien a los demás. A pesar de las muchas preocupaciones diarias, nuestro actuar debe estar guiado por este principio. En segundo lugar, nos corresponde poner en práctica el bien en cada acción: nue...

Basta con que Dios esté contigo, una mirada al servicio de la autoridad.

Leyendo un pasaje del primer capítulo del libro de Josué quise detenerme a reflexionar sobre la obediencia ya que es mencionada. Josué es a quien le tocará llevar a todo el pueblo de Israel hacia la tierra prometida pues Moisés recién había fallecido y él recibe este mandato directo de Dios "pasa ese Jordán, tú con todo este pueblo, hacia la tierra que yo les doy" (JOS 1, 2). Josué da algunas indicaciones a los oficiales y luego de estas le responden: "Todo lo que nos has mandado, lo haremos; dondequiera que nos envíes, iremos. Lo mismo que obedecimos en todo a Moisés, te obedeceremos a ti. Basta con que Yahveh tu Dios esté contigo como estuvo con Moisés". Esta respuesta nos da una pista interesante sobre una expectativa auténtica respecto a alguien que representa autoridad "basta con que Dios esté contigo". Efectivamente es lo que basta. Al mirar al Santo Padre lo que los católicos experimentamos es que Dios está con él, que es un hombre de oración, un ...

Tres aspectos para el combate espiritual

En esta meditación con la primera lectura que la liturgia nos propone hoy quisiera destacar tres aspectos necesarios para el combate espiritual. Veamos la lectura. «1 Por tanto, también nosotros, teniendo en torno nuestro tan gran nube de testigos, sacudamos todo lastre y el pecado que nos asedia, y corramos con fortaleza la prueba que se nos propone, 2 fijos los ojos en Jesús, el que inicia y consuma la fe, el cual, en lugar del gozo que se le proponía, soportó la cruz sin miedo a la ignominia y está sentado a la diestra del trono de Dios. 3 Fijaos en aquel que soportó tal contradicción de parte de los pecadores, para que no desfallezcáis faltos de ánimo. 4 No habéis resistido todavía hasta llegar a la sangre en vuestra lucha contra el pecado.» (Hebreos 12, 1-4) Mirar a la nube de testigos En la experiencia de vivir, día a día nos encontramos con algunos sucesos o noticias que nos desalientan o producen desánimo, resulta a veces dificil salir de esta experiencia y pronto pasan po...