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Servir y no ser servidos

Ascender en el mundo significa siempre tener a otras personas como súbditos, a otros que trabajan para uno, si es que el puesto no es entendido como un ámbito de servicio a los fines de una institución y a las personas que se le encomiendan para lograr dichos objetivos, el horizonte se distorsiona, entonces el uno tendrá exigencias para su propio beneficio, que por supuesto no será lo mejor para nadie.

Hoy el Señor Jesús en el Evangelio nos da una gran enseñanza que mucho puede iluminar esta realidad, vemos en la Sagrada Escritura que él no vino para ser servido, sino para servir y dar su vida en rescate por muchos. Esto vivió Cristo, por lo tanto como seguidores del Señor, como cristianos, nos toca dar testimonio en el mundo de este paradigma, que él no conoce. Hemos venido a servir, no a ser servidos, ésta es una gran pauta para nuestra vida cotidiana. Hemos venido a servir en el lugar en donde trabajamos y a servir a las personas que nos son encomendadas y también a las personas para quienes trabajamos.

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