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Ir hacia él y creer en él, respuestas para el hambre y la sed

Hay dos experiencias intensas de sufrimiento por las que puede atravesar el hombre, estas son el hambre y la sed, el Señor Jesús hoy en el Evangelio nos da la respuesta ante esas dos experiencias humanas, el dice: "El que viene a mí no pasará hambre", "y el que cree en mí nunca pasará sed". Ayer nos indicaba el Señor que debemos esforzarnos por el alimento que sólo él nos puede dar, aquél que permanece para la vida eterna. Hablamos entonces de un hambre y de una sed mucho más profunda, hablamos de la mayor pobreza de la actualidad hambre y sed espiritual, hambre y sed de Dios.

Lo que tenemos que hacer para responder a esto es ir hacia él, nos dice el Señor "el que viene a mí no pasará hambre", y aquellos que somos ya obreros del Señor debemos pues calmar esta hambre llevando a los hombres al Señor Jesús, no somos nosotros, es él quien puede hacerlo y actúa en nosotros. Para la sed el Señor nos dice "cree", es el paso de Tomás, el Señor le muestra su costado para que crea, ante lo cual Tomás dice: "Señor mío y Dios mío".

Recemos hoy "Señor haz que vaya hacia tí y aumenta mi fe, que crea más en tí".

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