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Mostrando entradas de agosto, 2012

Dos acciones y dos actitudes para entrar al Reino de los Cielos

El Evangelio de hoy nos da algunas lecciones sobre cómo es esto de el Reino de los Cielos que tantas veces escuchamos. Los invito a leer antes la cita de San Mateo, antes de continuar. Entonces el Señor comienza diciendo que el Reino de los Cielos se parecerá a diez muchachas que tomaron sus lámparas y salieron a esperar al novio. Antes de continuar es bueno destacar en esta línea dos acciones, primero "tomaron sus lámparas" y segundo "salieron a esperar", pues en esto el Señor ya nos va describiendo algunas actitudes que debemos aprender. La lámpara y la espera, salir al encuentro La lámpara es un instrumento que sirve para iluminar en la oscuridad, en la noche, para que esto suceda debe seguirse una preparación, es decir, debe tener aceite, la mecha debe estar limpia, empapada de aceite para que pueda encender, y luego con el fuego esta enciende e ilumina. El Señor usa la figura de una lámpara como un instrumento necesario para que las vírgenes que esperaban ...

La excelencia del conocimiento de Cristo

Hoy muchos profesionales, incluso diría desde estudiantes universitarios, quienes buscan la excelencia en el aprendizaje y desempeño de lo que hacen, según la profesión que estudian o que ejercen. También está esto impreso en el acento de los cursos, diplomados, maestrías, especialidades, doctorados que el mundo académico propone al egresado y ya profesional.  Alcanzar la excelencia en el conocimiento de esta información que reciben les permitirá a los estudiantes desempeñarse mejor, desarrollarse y desenvolverse de la mejor manera en la acción que pide su profesión. San Pablo nos presenta en Flp 3, 8 - 14 algo que a cualquiera que esté inmerso en la corriente descrita en el párrafo anterior le resultará muy radical y fuerte.  Dice "Hermanos: Todo lo estimo pérdida comparado con la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor". Más adelante dirá "todo lo estimo basura con tal de ganar a Cristo y existir en él".  San Pablo de Tarso era un hombre preparado ...

Consejos necesarios para el camino

Los buenos consejos son necesarios en el camino que vamos caminando, pues inexperto caminante va sin saber y muchas veces se cree que sabe y sigue malas opciones, vienen bien entonces ahora los consejos que nos da la primera lectura que hoy toca en Perú, al celebrarse a Santa Rosa de Lima (Eclo 3, 17 - 24). La idea es que en el camino el caminante vaya logrando madurez para dar fruto más adelante, en esto los consejos ayudan para dar cada paso. Veamos. Creo oportuno nombrarlas a manera de lista en cursiva y junto a cada punto ir meditando: En tus asuntos procede con humildad . Los asuntos de cada hombre, tareas, trabajos, pide este primer consejo proceder con humildad, es decir con verdad, implica pues un contacto con la verdad, es la luz que debe iluminar al caminante, si algo sale mal reconocer las deficiencias de un proceder pero resaltar también lo positivo que queda para seguir adelante, muchas veces se termina dando mayor peso a las cosas negativas. Hazte pequeño en las gr...

Herodes respetaba a Juan, sabiendo que era un hombre honrado y santo

El Evangelio de hoy nos narra, según el evangelista San Marcos lo sucedido a Juan el bautista y cómo este encuentra la muerte a causa del anuncio y defensa de la verdad. Ahora quiero resaltar la parte subrayada del texto de la cita del Evangelio que meditamos en este día. «En aquel tiempo, Herodes había mandado prender a Juan y lo había metido en la cárcel, encadenado. El motivo era que Herodes se había casado con Herodías, mujer de su hermano Filipo, y Juan le decía que no le era lícito tener la mujer de su hermano. Herodías aborrecía a Juan y quería quitarlo de en medio; no acababa de conseguirlo, porque Herodes respetaba a Juan, sabiendo que era un hombre honrado y santo, y lo defendía. Cuando lo escuchaba, quedaba desconcertado, y lo escuchaba con gusto ». (Mc 6, 17-29) Hoy nos podemos encontrar con un panorama también similar hasta un punto -diría- en donde la defensa de la verdad se encuentra con una respuesta del mundo fuerte, que causa golpes que a muchos asusta y terminan...

Limpiate por dentro

Nos encontramos hoy con una realidad dura esta que denuncia el Señor Jesús, describe una enfermedad que se da al interior del ser humano y muchas veces las dejamos pasar sin hacer mucho, se trata de filtrar malas acciones pequeñas de los demás, juzgamos con fuerza, hablamos mal y más bien nosotros dejamos pasar acciones malas grandes, Jesús nos lo dice, es como filtrar un mosquito y dejar pasar un camello. Esto nos lleva a ser hipócritas . Mientras que por dentro estamos llenos de codicia y desenfreno, por fuera no sólo aparentamos otra cosa, sino que exigimos a los demás algo que no nos esforzamos por vivir. Por esto el Señor nos pide hoy que más bien nos esforcemos por limpiar la copa por dentro para que también por fuera esté limpia. ¿Cómo podemos hacer esto? Cuando lavas una copa sucia, lo primero que haces es insertarla en el agua y luego con un poco de detergente para lavar aplicamos la esponja y frotamos el vidrio de tal manera que quede limpio, eso se va viendo, vemo...

Lo hemos encontrado, ven y verás

Felipe experimenta una alegría profunda, es lo que se podría decir de lo dicho por el Evangelio de hoy. Vemos que se encuentra con Natanael y le comparte esta alegría cuando le dice "Aquél de quienr escribieron Moisés en la ley y los profetas, lo hemos encontrado". Luego ante la reacción y respuesta a modo de pregunta que hace Natanael, Felipe le dice "ven y verás". Podemos descubrir en las palabras de Felipe unas palabras de enseñanza para los discípulos de hoy, para aquellos que nos dedicamos al apostolado, es decir a hablar al mundo sobre Cristo, a explicarles el Evangelio, a contarles a cerca de su Palabra, a esforzarnos por hacer vida el Evangelio. Esta enseñanza la hallamos en las dos respuestas de Felipe. En primer lugar "lo hemos encontrado", pues la alegría que podríamos captar en sus palabras a Natanael no podrían provenir sino de un encuentro con una persona que ha colmado su interior. Nos deja claro Felipe que lo primero es un encuentro ver...

Cuidemos nuestro traje de fiesta

A cada uno de sus hijos, es decir a nosotros, Dios nos ha enviado con un traje de fiesta, y estamos caminando con ese traje, se trata de un buen traje, con él seremos identificados para entrar a la fiesta. Me refiero por su puesto, a la fiesta a la que convoca el rey del que habla el Señor Jesús en la parábola de hoy en la lectura del Evangelio . Nos dice el Señor que luego que el rey viera que la boda estaba lista y no había invitados, mandó a los sirvientes a los cruces de los caminos para invitar a todos los que encuentren, así lo hicieron, fueron a los caminos y reunieron a todos los que encontraron, malos y buenos. Entonces cuando entró a la sala del banquete, vio que estaba llena de invitados, y entre ellos se dio cuenta que había algunos que no llevaban el traje de fiesta, a esos los arrojó de la fiesta. Con ese traje que Dios nos ha dado, estamos caminando, el asunto es que en el camino hay muchas oportunidades y ocasiones para ensuciarlo y cuando perdemos de vista que el t...

"Dios lo puede todo" ¿creemos en estas palabras?

Meditando en la primera parte del Evangelio de hoy , vemos lo difícil que se presenta entrar al Reino de los Cielos, según presenta el Señor Jesús en el caso de los ricos, aquellos que poseen muchos bienes, al escuchar los discípulos lo que dice Jesús se quedan sorprendidos y entonces preguntan "¿quién puede salvarse?". El Señor mirándolos "fijamente" dice el Evangelio, les dice: "para los hombres es imposible; pero Dios lo puede todo". Y estas palabras del Señor nos invitan a reflexionar sobre la reacción del hombre cuando se encuentra con lo imposible, ante una falta de ejercicio de la humildad que es vivir en verdad, reconociendo nuestros errores, como nuestras capacidades y habilidades, es decir reconociendo lo bueno y lo malo, entonces ¿qué hacemos? En el camino en busca de la felicidad muchas veces nos tropezamos, nos caemos, casi todos los días nos encontramos con imposibles, vemos que de veras es imposible seguir, y pensamos así es imposible salv...

Nuestras habilidades y talentos deben estar dirigidos al bien de los demás

Me parece interesante encontrar en la primera lectura del día de hoy, tomada del libro del profeta Ezequiel, que el hombre cuando con su talento y habilidad se hace una fortuna, acumula tesoros, con su "agudo talento" se dedica a acrecentar su fortuna nada más, y deja que su corazón se llene de soberbia y de presunción, comienzan los problemas. Queda claro que el problema no está en poseer los bienes, sino cuando el talento y la habilidad que hemos recibido se vuelcan totalmente hacia ellos, como es el caso que se nos presenta en esta lectura. Pues la habilidad y talentos deben estar dirigidos al bien de los demás, en esto conseguimos un bien propio, cuando realmente buscamos la felicidad para los demás, cuando servimos, cuando teniendo recursos pensamos en las necesidades que tienen otros que carecen de estos recursos que gracias, también, a nuestras habilidades y talentos, hemos conseguido. Pero la alegría la encontraremos cuando pongamos eso al servicio del bien de los d...

¿En quién tengo puesta mi seguridad?

En la primera lectura de hoy escuchamos las palabras del profeta Ezequiel dirigida a la Jerusalén, veo en estas palabras relaciones con nosotros en este tiempo. «Te bañé, te limpié la sangre, y te ungí con aceite. Te vestí de bordado, te calcé de marsopa; te ceñí de lino, te revestí de seda. Te engalané con joyas: te puse pulseras en los brazos y un collar al cuello. Te puse un anillo en la nariz, pendientes en las orejas y diadema de lujo en la cabeza. Lucías joyas de oro y plata, y vestidos de lino, seda y bordado; comías flor de harina, miel y aceite; estabas guapísima y prosperaste mas que una reina.   Cundió entre los pueblos la fama de tu belleza, completa con las galas con que te atavié -oráculo del Señor-. Te sentiste segura de tu belleza y, amparada en tu fama, fornicaste y te prostituiste con el primero que pasaba.   Pero yo me acordaré de la alianza que hice contigo cuando eras moza haré contigo una alianza eterna, para que te acuerdes y te sonrojes...

Dios no quiere que uno de sus hijos se pierda

Meditemos una parte de la lectura del Evangelio de hoy... «12 ¿Qué os parece? Si un hombre tiene cien ovejas y se le descarría una de ellas, ¿no dejará en los montes las noventa y nueve, para ir en busca de la descarriada? 13 Y si llega a encontrarla, os digo de verdad que tiene más alegría por ella que por las 99 no descarriadas. 14 De la misma manera, no es voluntad de vuestro Padre celestial que se pierda uno solo de estos pequeños». Esta es una segunda parte, pues antes, los discípulos le han preguntado al Señor sobre quién es el mayor en el Reino de los Cielos y Jesús, trayendo un niño a su lado les dice: «Yo os aseguro: si no cambiáis y os hacéis como los niños, no entraréis en el Reino de los Cielos. Así pues, quien se haga pequeño como este niño, ése es el mayor en el Reino de los Cielos». Ahora el Señor habla sobre aquella oveja que se descarría, que se sale del camino por el que viene caminando, también hacia el Reino, ciertamente, el asunto es que ést...

Hablemos de la Palabra de Dios

En la primera lectura de hoy nos encontramos con esta línea hacia el final de la cita de Ezequiel en donde no hace muchas palabras que comenzó a relatar su visión, «...Y me dijo: Hijo de Adán, anda, vete a la casa de Israel y diles mis palabras». Luego de haberle dado de comer un rollo, según cuenta de su visión, le dice que se dirija al pueblo de Israel y que proclame sus palabras, le pide que le hable a Israel. Cuenta también Ezequiel que cuando recibe el rollo escrito le sabe dulce como la miel, y es así la Palabra de Dios, dulce como la miel, bueno para nosotros, y podemos ver en esta misión del profeta Ezequiel también una para los que meditamos la Palabra de Dios, anunciarla, proclamarla al mundo, hay que hablar de ella, hay que dar testimonio de la Palabra de Dios, de lo que encontramos en la Sagrada Escritura.

Aprendamos de la fe de Pedro

En el Evangelio que meditamos hoy Mt 17, 22 - 27 encontramos también una enseñanza de obediencia a lo mandado o pedido por el Señor Jesús, y lo vemos en la actitud de Pedro. Y me apoyo en un comentario a este Evangelio hecho por San Juan Crisóstomo . «Y así como nos causa asombro la virtud de Cristo, así también debe llenarnos de admiración la fe de Pedro, que obedeció a una cosa tan difícil. Por eso el Señor lo recompensó por su fe y lo incorporó a sí en la paga del impuesto, cosa que le fue sumamente honrosa, por eso dice: "Y abriéndole la boca hallarás un estáter. Dalo por mí y por ti"». (homiliae in Matthaeum, hom.58,2) "Para no dar mal ejemplo", le dice el Señor a Simón antes de darle esta instrucción: ...«ve al lago, echa el anzuelo, coge el primer pez que pique, ábrele la boca y encontrarás una moneda de plata. Cógela y págales por mí y por ti"». Entonces Pedro va, y así lo hace. Es una situación cotidiana, estaban llegando a Cafarnaún y los cobrad...

Evitar provocar escándalo

En el Evangelio que la liturgia nos propone hoy lunes 13 de agosto, encontramos un pasaje en el que el Señor Jesús nos enseña a vivir evitando generar escándalos. Algo propio para nuestros tiempos, en donde esto es casi algo cotidiano, porque quizá podemos pensar que también se dan las ocasiones. Veamos lo que le sucede al Señor... «En aquel tiempo, mientras Jesús y los discípulos recorrían juntos la Galilea, les dijo: "Al Hijo del hombre lo van a entregar en manos de los hombres; lo matarán, pero resucitará al tercer día". Ellos se pusieron muy tristes.  Cuando llegaron a Cafarnaúm, los que cobraban el impuesto de las dos dracmas se acercaron a Pedro y le preguntaron: "¿Vuestro Maestro no paga las dos dracmas? Contestó: "Sí". Cuando llegó a casa, Jesús se adelantó a preguntarle: "¿Qué te parece, Simón? Los reyes del mundo, ¿a quién le cobran impuestos y tasas, a sus hijos o a los extraños?" Contestó "A los extraños". Jesús les dijo: ...

"Levántate y come que el camino es superior a tus fuerzas" - Parte II

Continuemos con el pasaje que estamos meditando... El ángel interrumpe el descanso de Elías debajo de la retama en dos ocasiones, y en ambas le ofrece alimento. Dice el primer libro de los Reyes, que en el primer momento el profeta se levanta y mira en su cabecera un pan cocido sobre piedras y una jarra con agua, entonces comió y bebió, al final de este pasaje leeremos que con la fuerza de aquél alimento caminó cuarenta días y cuarenta noches hasta el monte de Dios. Según lo anunciado por el ángel el caminar del profeta Elías será largo, entendemos que aún sigue en el desierto, por lo tanto recibe lo necesario, pienso que por eso las dos ocasiones del alimento, para todo el camino que le espera, pan y agua, alimento que le da fuerza para que lo sostenga en todo momento. Pensemos ahora en nuestro camino, valdría sí, antes de dejar la historia que estamos siguiendo, preguntarnos  sobre ése pan, qué alimento es ése que lo sostendrá durante todo el caminar, que le servirá para el...

"Levántate y come que el camino es superior a tus fuerzas" - Parte I

Asustado por una persecución que atentaba contra su vida, Elías comienza el camino para salvar su vida, luego de haber dejado a su criado en "Bersebá de Judá", caminó por el desierto una jornada de camino y luego fue a sentarse bajo una retama, que es un arbusto, estando allí Elías, según leemos en el primer libro de los Reyes, "se deseó la muerte y dijo: basta ya, Yahveh, toma mi vida, porque no soy mejor que mis padres", luego se acostó y se quedó dormido bajo la retama. Hasta aquí, es interesante encontrar en la liturgia de este Domingo, en la primera lectura, este pasaje de la vida del profeta Elías, el camino por el desierto ha sido siempre un camino exigente, agotador, que implica desgaste por las características del clima y el territorio desértico, en fin, este pasaje nos puede recordar también el camino de la vida, también es un camino agotador, un camino en el que nos encontramos con nosotros mismos, pues avanzamos solos, como lo hizo el profeta, ya que a...

Crea en mí un corazón puro

Cuando una persona cae en pecado, y más cuando éste es mortal, cae en un estado de desesperanza, en donde las cosas comienzan a perder sentido y trae pensamientos negativos hacia sí, parece que todo comienza a perderse, parece que no habrá salida, lo construido por el Señor, de pronto, para aquél o aquella, se caerá. Naturalmente encuentra esta persona en su interior algo que quiere luchar, y quiere seguir adelante, es un anhelo, un deseo de salir de la fosa, desde donde grita hacia lo alto, y es capaz de repetir lo que el salmista nos invita a rezar hoy con el salmo 50: "Oh Dios, crea en mí un corazón puro, / renuevame por dentro con espíritu firme; / no me arrojes lejos de tu rostro, / no me quites tu santo espíritu." Efectivamente, es sólo él, el Señor, quien puede crear ése corazón en nosotros, es él quien nos puede renovar con espíritu firme. El Salmista desde lo más profundo pide al Señor que no se aleje de él, que no le quite su santo espíritu.

Un corazón quebrantado y humillado

El autor inspirado escribe en el Salmo No. 50, el que hoy meditamos en la Liturgia de la Palabra: "Mi sacrificio es un espíritu quebrantado; un corazón quebrantado y humillado, tú no lo desprecias". Somos frágiles, es cierto, somos débiles criaturas de Dios, también esto es cierto. Un espíritu quebrantado describe a una persona que padece un dolor inmenso, que tiene un corazón roto. Y es que las malas acciones, las acciones pecaminosas nos llevan, cuando somos conscientes de ello, a un profundo dolor, el espíritu se quiebra, se quebranta, se rompe, y esta ruptura produce un alejamiento de Dios que se va dando de manera paulatina. Dice el salmista, entonces, que el Señor no desprecia, más bien llama, a aquellos que están con el corazón partido, roto, aquellos, que producto de malas  acciones se van alejando. El Señor quiere a aquellos que viven con el corazón quebrantado y humillado. Hablamos de una persona que se quiere inclinar y pedir perdón. Que ante actos equivocados la...

"Señor, Sálvame"

«Señor, sálvame» le dice Pedro a Jesús al empezar a hundirse debido a que había sentido la fuerza del viento cuando comenzó a caminar sobre el mar. Pedro se da cuenta que es el Señor cuando comienza a caminar sobre las aguas, también sigue consciente que es el Señor cuando el viento se pone fuerte y comienza a hundirse, este momento nos da una enseñanza, que en el seguimiento al llamado del Señor no siempre las cosas van suaves, no siempre todo es tranquilidad, con las aguas calmas, en donde se puede "caminar" tranquilos ante el llamado del Señor quien como a Pedro también nos dice "ven", cuando igualmente nosotros le preguntamos "eres tú Señor". Entonces el viento se pone fuerte y Pedro grita "sálvame", dice luego el Evangelio de San Mateo que el Señor inmediatamente salió a su encuentro «en seguida Jesús, extendió la mano, lo agarró...» Esta escena también nos enseña que el Señor Jesús está atento a nosotros y nos cuida y a penas le pedimos a...

De dónde sacar la sabiduría

Hoy en el Evangelio meditamos en un pasaje de la vida del Señor en el que se encuentra en su propio pueblo y al ver la gente que realizaba milagros, al darse cuenta de su sabiduría, comienzan a preguntarse de dónde sacaba esa sabiduría y esos milagros de dónde salían. Evangelio: Mateo 13, 54-58 «"¿No es el hijo del carpintero? Entonces, ¿de dónde saca todo eso?" En aquel tiempo fue Jesús a su ciudad y se puso a enseñar en la sinagoga. La gente decía admirada: "¿De dónde saca éste esa sabiduría y esos milagros? ¿No es el hijo del carpintero? ¿No es su madre María, y sus hermanos, Santiago, José, Simón y Judas? ¿No viven aquí todas sus hermanas? Entonces, ¿de dónde saca todo eso?".Y aquello les resultaba escandaloso.  Jesús les dijo: "Sólo en su tierra y en su casa desprecian a un profeta". Y no hizo allí muchos milagros, porque les faltaba fe». El mismo Señor Jesús nos enseña que falta en su aproximación a los hechos de la vida del Hijo de Dios ...

"Reúnen los buenos en cestos y los malos los tiran"

El Evangelio de hoy nos dice: «En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente: "El reino de los cielos se parece también a la red que echan en el mar y recoge toda clase de peces: cuando está llena, la arrastran a la orilla, se sientan, y reúnen los buenos en cestos y los malos los tiran.  Lo mismo sucederá al final del tiempo: saldrán los ángeles, separarán a los malos de los buenos y los echarán al horno encendido. Allí será el llanto y el rechinar de dientes.  ¿Entendéis bien todo esto? Ellos le contestaron: "Sí."  Él les dijo: "Ya veis, un escriba que entiende del reino de los cielos es como un padre de familia que va sacando del arca lo bueno y lo antiguo. Cuando Jesús acabó estas parábolas, partió de allí.» El Señor dice "el reino de los cielos se parece a esta red que echan en el mar y recoge toda clase de peces, y reúnen los buenos en cestos y los malos los tiran". Con mucha claridad nos dice que debemos ser de los buenos para poder estar en e...