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La excelencia del conocimiento de Cristo

Hoy muchos profesionales, incluso diría desde estudiantes universitarios, quienes buscan la excelencia en el aprendizaje y desempeño de lo que hacen, según la profesión que estudian o que ejercen. También está esto impreso en el acento de los cursos, diplomados, maestrías, especialidades, doctorados que el mundo académico propone al egresado y ya profesional. 

Alcanzar la excelencia en el conocimiento de esta información que reciben les permitirá a los estudiantes desempeñarse mejor, desarrollarse y desenvolverse de la mejor manera en la acción que pide su profesión.

San Pablo nos presenta en Flp 3, 8 - 14 algo que a cualquiera que esté inmerso en la corriente descrita en el párrafo anterior le resultará muy radical y fuerte. 

Dice "Hermanos: Todo lo estimo pérdida comparado con la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor". Más adelante dirá "todo lo estimo basura con tal de ganar a Cristo y existir en él". 

San Pablo de Tarso era un hombre preparado que efectivamente al encontrarse con Cristo lo deja todo y se convierte en un cristiano, de ser lejano y enemigo pasa a buscar existir en Cristo y a seguirlo y anunciarlo, entonces lo que dice no termina siendo un disparate ¿Por qué lo dice? ¿Qué ha encontrado para formular esta idea y decirla? todo lo estima pérdida y basura en comparación con conocer y ganar a Cristo.

En lo último está la esencia de la meditación, si nosotros queremos alcanzar la vida eterna, es decir estar en el Reino de Dios, alcanzar la santidad, vivir para siempre felices, en sencillo, si es que siempre queremos vivir, que es algo que entendió y conoció San Pablo, sabiendo que Cristo es la puerta para alcanzar todo lo dicho, entonces es obvio que lo demás no es esencial, sólo Cristo es el centro de la vida. 

Lo descrito en el primer párrafo nos sirve, sí, ¿Dios lo quiere para nosotros? seguramente Sí, pues nos ayuda a desarrollarnos y con esas profesiones tener una oportunidad de ayudar también a otros más necesitados, el asunto está en que lo central es el conocimiento de Cristo y es en lo que debemos más bien buscar alcanzar la excelencia en conocerlo. ¿Cuánto hacemos para que esto suceda? ¿Creemos que lo conocemos? ¿Leemos los Evangelios? ¿Conversamos con él? ¿Lo buscamos?


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